Explorando la Esencia del Santuario Dewachen en Floridablanca, Colombia: Una Visión en Imágenes
- Martha Cecilia Vesga de Olsson
- 2 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 15 dic 2024
El Santuario Dewachen además de ser un lugar físico es un refugio espiritual que te brinda libertad interna. En este recorrido fotográfico te invito a explorar los rincones más significativos, donde cada detalle ha sido creado con intención y amor. También te muestro la evolución de la construcción del santuario y brindo homenaje a todos los que contribuyeron con su energía y dedicación para hacerlo realidad.
Inspiración para la construcción del Santuario
Cada rincón del Santuario Dewachen cuenta una historia de dedicación, arte y espiritualidad que conecta armoniosamente con el propósito épico de inspirar sanación y re-conexión, uniendo las energías de todos aquellos que colaboraron para darle vida.
He tratado de mantenerme lo más fiel a las costumbres tibetanas de decoración de los grandes templos budistas, en cuanto a colores, texturas y disposición en el espacio. Algunos de los adornos en las paredes y columnas son de madera tallada y otros moldeados en yeso en el lugar y luego pintados en dorado. Las telas, así como las banderas de oración, fueron traídas de Katmandu, Nepal y Dharamsala, India, en el año 2018 y 2019 cuando hice mis viajes de peregrinación por esas tierras para aprender sobre la cultura, los rituales budistas y estudiar más profundamente las enseñanzas de Buda Shakyamuni, Siddharta Gautama. Gracias a mi amigo Rogerio por acompañarme en la primera exploración y gracias a mi hija Daniella por ser mi alcahueta en el segundo viaje. Disfruté muchísimo de la compañía. Considero que habiendo vivido esta experiencia y practicado el budismo durante estos años me ha dado una mayor seguridad y fuerza para poder compartir contigo la dulzura y el acogimiento espiritual que hoy siento dentro de mí. Cada elemento del santuario busca reflejar la belleza, la espiritualidad y la energía sanadora que sentí en aquellos lugares sagrados, uniendo tradición y propósito en un espacio único para la transformación y la paz.
La entrada y el entorno
Cruzando el umbral del Santuario Dewachen, el alma encuentra un espacio para respirar. La entrada adornada con detalles que evocan la pureza y la serenidad invita a dejar atrás el peso del mundo exterior. Cada elemento, desde las piedras bajo tus pies hasta los grabados en yeso, parecen susurrar una sola verdad: este es un lugar para sanar, un refugio para el espíritu.
En esta galería de fotos puedes apreciar cómo fue el desarrollo de los trabajos para adecuación del lugar físico donde el Santuario está localizado. No hubo planos, ni diseños, solo desperté un día y me dije: no es posible que vaya a dejar las estatuas consagradas que acabo de recibir dentro de los guacales donde vinieron empacadas y así me dejé llevar por la intuición.
El Altar Central y los Elementos Sagrados
En el altar central, el Buda de la Medicina y Yuthok Yönten Gönpo se alzan como guardianes de la sanación y la sabiduría. Las estatuas, realizadas y consagradas por Lama Chimed en Mauá, Brasil, fueron esculpidas con devoción y precisión, transmitiendo la energía pura de sus enseñanzas.
Reconocimiento a los Maestros de Obra
El Santuario Dewachen no sería una realidad sin la dedicación y el talento de los maestros de obra que participaron en su construcción. Sus manos dieron forma a cada detalle del santuario, respetando la visión espiritual y arquitectónica que este espacio demandaba. Quiero expresar mi más profundo agradecimiento al maestro Oscar González y sus ayudantes Snejder González, Andrés Dueñez y Erwin Gonzalez, cuya habilidad, compromiso y esfuerzo incansable hicieron posible este proyecto.
Desde el diseño de los altares hasta la construcción de las estructuras, cada paso fue guiado por un trabajo meticuloso y un respeto profundo hacia la tradición y el propósito de este lugar. Su aporte no solo creó un espacio físico, sino un refugio espiritual que ahora acoge a todos aquellos que buscan paz, sanación y conexión interior.
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