Hola
Ya desde hace milênios, sea desde la Medicina China o en los tiempos contemporáneos, con la línea de pensamiento de Rudolf Steiner y la Antroposofía, se viene analizando el desenvolvimiento del ser humano con base en lo que llamamos de setenios o ciclos de 7 años. Así que en el setenio de los 7 a los 14 años el ser humano se desenvuelve hacia una interioridad e introspección mayor necesitando de un enlace y referencias entre el mundo externo y su mundo interno. Es en esta fase de la vida que el individuo expresa su misión de vida.
Y literal. Puedo afirmar que conmigo sucedió de esta forma. Yo era una chiquilla de casi 8 años que adoraba leer la sagrada Biblia como si fuera el libro preferido de historias de hadas y duendes, que me inspiraba y me permitía soñar. Leer esas parábolas de Jesús predicando y curando a las personas, disminuyendo el sufrimiento del pueblo y confortando corazones, me llevaba a soñar que yo también podría colocar mis manos sobre los hombros de las personas y como por arte de magia disolverles sus sufrimientos. A medida que crecía, aprendí que eso era solo un sueño, una ilusión que no podría ser posible.
Pasaron los años, seguí el plan que la sociedad donde fuí criada que exigía de los individuos, estudiar, casarse, tener hijos y formar una familia. Así que estudié Ingeniería Química en la Universidad de América en Bogotá. Como me decía mi madre, por si acaso no consiguiera un hombre que me mantuviera. Jajajaja, hoy me río, pero en ese entonces estaba convencida que así debería ser. Me casé en Colombia, en1985, con Ingemar Olsson y tuvimos 3 bellos hijos: Victor, Daniella y Ludwig. En 1990 nos mudamos a otros países por el trabajo de mi esposo, Suecia, Suiza y Brazil.
Llevé una vida de ama de casa, dedicada a cuidar de mi familia, hasta que un bello dia, ya viviendo en Brazil, después de recuperarme, con la ayuda de sesiones de acupuntura, de una enfermedad que no tenía ni pies ni cabeza en la medicina alopática, decidí estudiar Shiatsuterapia, Acupuntura, Qi Gong. Quise entrar en este mundo de las terapias orientales, pues, así como fui ayudada sin necesidad de químicos ni malos tratos a mi cuerpo, yo quería también ayudar a otros. Hasta ese dia no recordaba mis "ridículos" sueños de niña.
Y como la vida nos coloca en situaciones perfectas y bien calculadas para nuestro enriquecimiento mental, recibí en mi casa la visita de una señora chilena que en ese momento ni conocía, pero que después fué mi inspiración. Ella me recomendó hacer un curso de Reiki, ella misma era reikista. Ella tenía la convicción que había sido así como había encontrado una forma de tener paz interna y ayudar al prójimo. Por mi ignorancia yo creía que ese estudio tenía que ver con religión, o que tal vez fuese obra de magia negra o algo así, y como no estaba lista para ver ni escuchar lo que el Universo me estaba diciendo, coloqué la sugestión en un baúl que terminé olvidando.
Por sorpresa, después de dos años viajé a Chile y la dueña de la casa donde me iba a hospedar era Silvia, la misma señora que años antes me había sugerido estudiar Reiki. Hablamos un poco sobre el tema y le prometí llevar adelante. Regresé a Rio, que era donde yo vivía en los años 90, y le pregunté a un compañero de estudios que era medio esotérico si conocía a alguien que enseñase Reiki. Él entró en detalles sobre la importancia de estudiar con un maestro de reiki verdadero, es decir, que siguiese con amor los preceptos del Reiki.
Comencé mis estudios de imposición de manos con la Maestra Márcia Grangeiro. Ella me dió la primera iniciación y me sugirió que practicase Reiki en mi misma todos los dias durante un año, de mañana y de noche, para poder continuar con los siguientes niveles. Seguí al pie de la letra sus instrucciones y poco a poco dones se fueron desenvolviendo, que de acuerdo a ella, eran de niveles avanzados.
Continué mis estudios de Reiki con Márcia, recibiendo las iniciaciones necesarias hasta el nivel de Maestría; pero a la vez, me fuí especializando en los conceptos de la Medicina China, las Esencias Florales de Bach, los ejercicios terapéuticos de Qi Gong, Cristales, etc. Abrí un acogedor consultorio en la ciudad de Rio de Janeiro en 2006 para atender al público con Terapia Holística.
Pero no todo fué color de rosa. En el año 2008, mi esposo quedó inválido en Suecia a causa de un error médico y me ví responsable de dos criaturas en la pre y adolescencia, sin saber nada sobre cómo ser una mujer independiente y auto suficiente. Entré en desespero. Aún así, fui a mi clase de Qigong y Medicina China que tomaba en otra ciudad lejos de Rio de Janeiro y le conté mi situación al profesor Gutembergue Livramento. Él me dió el mejor consejo que he recibido hasta el momento. Simplemente me dijo, siéntate y practica todo lo que haz aprendido. Para mí fueron unas palabras sabias, sin rodeos ni sentimentalismos. Gracias. Volví a casa y a practicar!
Durante meses hice un retiro personal en mi hogar, expresando mis miedos, mis inseguridades, alejada de la sociedad, enfrentándome a mi misma, llorando de vez en vez, sintiéndome culpable y viéndome señalada por mi madre y la sociedad por no haber salido corriendo atrás de mi esposo para acompañarlo en su situación. Al comienzo tuve dias difíciles que se fueron suavizando a medida que pasaba el tiempo. La disciplina que había aprendido de mi padre me permitió sumergirme por completo en esta experiencia hasta que salí triunfante. Llena de amor, mayor compresión de la vida y otros temas, con la mente más abierta para continuar mi camino.
Y bueno, he sentido que fuí recompenzada por ese esfuerzo. Después en el 2010 conocí a Lama Chimed, en Mauá, y me sumergí al estudio y la práctica del budismo, como resultado de la transformación vibracional intuitiva hecha durante mi retiro personal. A esto le siguieron viajes a Katmandú y algunos lugares del norte de India, como Dharamshala, para aprender sobre la cultura y las enseñanzas de Siddharta Gautama. Estudié y practiqué Tsalung Healing con Dr. Pasang Yonten Arya en Suiza y varios otros cursos por internet con base budista.
Durante este tiempo también sentí la necesidad de volver a estudiar Reiki, pero con la intención de enseñar a otros. Mi primera maestría en Reiki no me daba las herramientas necesarias para ser una excelente profesora de Reiki. Todo era muy intuitivo y resultado de la práctica personal. Entonces, encontré a sensei Johnny De Carli y con su liderazgo hice de nuevo todos los niveles de Reiki, además de estudios de Karuna, llegando a convertirme también en sensei. En su compañia fuimos en grupo a Japón (2023) y recibí iniciaciones y enseñanzas del método de sanación Reido Reiki de manos de su fundador sensei Aoki Fuminori.
Hoy, llevo 20 años trabajando y practicando técnicas de sanación e imposición de manos. Conseguí hacer realidad mi sueño de colocar las manos en los hombros de las personas y ser un canal mediador para ayudarlos a disminuir el sufrimiento. Al final mi deseo no era ridículo y sí posíble!
Gracias Energía Primordial del Universo! Soy tu instrumento de paz.
